Yo...

Yo...
...al terminar el día

viernes, 29 de enero de 2010

Baja ocupación.



En el Caribe hay principalmente dos épocas en el año: una de huracanes, que va de junio a noviembre, y otra de no huracanes que es el resto del año. Esto, gracias a Dios, no quiere decir que tengamos huracanes durante medio año sino que la posibilidad de tener uno es elevada.

Pero existe otra forma de diferenciar la época del año: por la cantidad de huéspedes que tenemos en casa. La temporada alta suele empezar a primeros de diciembre y termina más o menos en abril/mayo, variando según lo bien o mal que nos vaya...

Lo malo de la temporada baja es que si no hay clientes... tampoco debe haber empleados (o al menos lo mínimo posible), por lo que cuando baja la ocupación hay que despedir a gente o madarlos a casa de permiso sin goce (o sea, sin cobrar).



Puede sonar un poco chocante, pero gracias a eso en vez de despedir a la gente se consigue que al menos se reparta el trabajo entre la gente que hay... claro que los buenos trabajadores o la gente que no da problemas cuando llega ese momento sigue trabajando. Suele ser la época en la que se aprovecha para echar a los malos empleados y quedarse con los buenos.



Por suerte o por desgracia, los ejecutivos que estamos desplazados no estramos en esa situación... a nosotros si nos echan, simplemente, no podemos hacer nada escepto buscar otra empresa... jijijijiji!!!!

Al menos en esta temporada baja que ya se nos está echando encima, tenemos más tiempo para hacer lo que normalmente no nos da tiempo a hacer: reorganizar los restaurantes, cambiar menús, formar al personal, sacar mejores resultados en las encuestas para aguantar luego cuando hay más gente.... etc, etc. Y sobre todo para poder tomar las vacaciones o poder escribir más a menudo a los familiares y amigos.

lunes, 25 de enero de 2010

Alta ocupación...



Cuántas veces habremos oído hablar a los medios y a los amigos de la "alta ocupación"... Sabemos que es buena, que nos favorece a todos, que es para lo que estamos én nuestros puestos de trabajo, que ojalá durara todo el año... Pero es agotadora.

Ahora me he encontrado con un rato libre... y he aprovechado para escribir. La verdad es que con gusto me hubiera ido a tomar un café tranquilamente, pero justo hoy dos personas me decían que porqué no escribía, que si ya me había cansado. Claro que no... no me puedo cansar de lo que me gusta, de lo que hace que me divierta pero es complicado cuando el cuerpo pide a gritos un poco de relax.

¿Os cuento cómo es un día en alta ocupación para mí?. Por cuerte o por desgracia ahora mismo me encargo "sólo" de los 6 restaurantes que tenemos en el hotel para la cena (creperie, mexicano, americano, italiano, asiático y dominicano) por lo que me puedo levantar algo más tarde y no dar los desayunos (los odio, la verdad). A eso de las 9:30 de la mañana ya salgo de la habitación y desayuno con mi compañero. Luego hay que ponerse a revisar los correos por si hay algún evento especial (RRPP se encarga de que siempre tengamos varios correos con modificaciones y cambios). Claro: eso si no hay alguna pelea o discusión con alguien y me pierdo el desayuno como hoy, que por culpa de un jefe de partida tuvimos una reunión para calmar las cosas y que saliera el trabajo.

En un abrir y cerrar de ojos empiezan a llegar los jefes de cocina y se pasan las incidencias o necesidades especiales del día... Y empezamos a caminar... De restaurante en restaurante para ver que tienen todo lo necesario para el día y que ningún cocinero ha faltado. Y llegó la hora de almorzar... casi sin darte cuenta.

Justo después de almorzar un poco de tiempo para ir a la habitación, tomar una ducha y cambiarse de ropa... Y volvemos a caminar... Hay que hacer las aperturas, ver que hay de todo en todos los restaurantes y que no hay novedades. Justo cuando todo está abierto es el momento de charlar con el compañero y ponerse al tanto de las incidencias.

Y vuelta a empezar... a caminar de restaurante en restaurante por si se les acaba la mercancía coordinarlo para que le manden más desde la central... o si entra mucha gente de golpe y necesitan una mano, mover a alguien de alguno de los restaurantes que tenga menos trabajo.

¿Y cuándo cocino...? Pues lamentablemente no cocino apenas. Sólo cuándo hay que hacer algún menú nuevo y lo queremos degustar, o cuando viene un cliente VIP, o cuando hay que hacer algo especial... Pocas veces, la verdad.

Un día normal y corriente en la vida de un chef... eso sí, hoy he tenido que hacer los horarios del mes que viene, por lo que hazlo de modo que todos estén contentos y la operación no se comprometa: primero de quincenas para el encargado que menos problemas me da, ciertos días para un cocinero que quiere coincidir con la novia, otros días para un cocinero que quiere ir a Haití a ver a la familia... etc etc etc.

Con suerte a eso de las 10:30/11:00 de la noche llego a mi habitación a ducharme, tomar una cerveza y a descansar.

¿Sabes lo mejor de todo? ¡¡¡ME ENCANTA ESTE TRABAJO!!! Esta semana hasta me hice amigo de una familia de rusos en la que, gracias a Dios, el padre habla inglés que si no... Gracias a que le busqué un litro de leche envasado para el hijo (por supuesto se la di normal y light porque yo no sabía cuál querría) y quedó super contento cuando le dije que cualquier cosa que necesitara me buscara.

I love this job!!!

lunes, 18 de enero de 2010

HAITÍ.



Siempre me ha llamado la atención la forma en la que sonríen los dominicanos... siempre he pensado que era una sonrisa bonita. Muy llamativa, creo, debido a su color de piel y a su amplitud.

Con el tiempo me fui dando cuenta que realmente muchos de ellos no eran dominicanos, sino haitianos. Evidentemente, los rasgos físicos son distintos pero hasta entonces desconocidos para mí.

Tengo varios compañeros que son de Haití... ¿Cómo crees que llevan estos tiempos en los que algunos de ellos han perdido a sus madres, padres, hijos, hermanos... ? ¿Cómo creen que pueden venir a trabajar...? ¿Cómo crees que afrontan el nuevo día...?

Mira las fotos... así lo afrontan: trabajando y sonriendo. Esa es su forma de ser.



Por suerte, estos compañeros que aparecen en las fotos no han perdido a seres queridos en el terremoto. Por razones obvias no pongo a los que sí lo han hecho...

Ayer mismo se incorporó del descanso uno que no sabe nada de toda la familia que dejó atrás. No sabe nada desde el 11 de enero. No sabe si siguen vivos o no. Y lo primero que me dijo cuando se incorporó a trabajar después de su descanso fué "¿cómo está usted, jefe?... ¿todo bien?"




De todo corazón les deseo a todos ustedes que puedan disfrutar de sus familias el mayor tiempo posible. Que las pequeñas discusiones nunca lleguen a más y que sepan valorar lo importante de tener a una familia que nos "fastidia" todo el tiempo con cosas...

Ojalá todos afrontáramos los problemas un poco más como ellos y sonriéramos más.

Mamá, Raquel y Pepe os mando muchos besos.

miércoles, 13 de enero de 2010

NAVIDADES...



Cada vez que llegan las navidades recuerdo un día en clase de 2ºBUP en el que mi tutor (Sr. Federico M.) comentaba algo sobre las estaciones y como se vivían según en qué parte del emisferio se estaba (o algo así, porque la verdad es que por entonces yo no era nada aplicado en cualquier clase) y dijo algo sobre el emiferio sur y el ecuador, en el que se somían los mantecados y turrones en la playa y en bañador... Jajajaja!!! Qué poco me imaginaba yo en esos momentos que a mí me tocaría hacerlo y, además, varias veces seguidas.

La verdad es que por esa bendita profesión a la que nos dedicamos, estamos más que acostrumbrados a pasar las mejores horas del día y las más familiares trabajando para que otros disfruten y se diviertan.



El primer año que estuve aquí sí que fué un poco duro... se supone que la navidad es para estar en familia, con los seres amados, abrir regalos, ropa de invierno, nieve en algunos sitios (aunque este año hasta en Sevilla ha nevado y me lo he perdido!!!)...

Pero eso es lo "malo" que tiene trabajar en la hostelería. Trabajamos a las horas que todos se divierten y descansamos cuando todos trabajan... Eso hace que al final siempre tengamos a los compañeros de trabajo como una segunda familia. En la mayor parte de los casos terminamos con una pareja que se dedica a lo mismo o que trabaja en nuestro mismo hotel/restaurante... Normal. Trabajamos una media de unas 12/14 horas al día... ¿con quién vamos a tener más acercamiento que con nuestros compañeros de trabajo?.


Este año las navidades han pasado rápidamente... normalmente siempre me pongo de mal humor y enfadado por no estar con mi familia. Este año, aunque mi madre y mi hermana llenan una gran parte de mi corazón, estaba más feliz porque siempre pensaba en México y en Diana. Sí, sé que puede parecer una razón para estar triste (por la distancia me refiero), pero realmente ella me hacía sonreir al recordar como me decía "ay Ru..." o cómo me llevaba por su país enseñándome cada rincón que conocía o lugares que conocíamos juntos.


Sinceramente el estar lejos de casa en Navidad es duro (ahora recuerdo el anuncio (creo que era de turrones no? en el que decía "vuelve a casa por navidad"...), porque simplemente recibir una llamada de tu madre y poder hablar con ella unos minutos nunca es suficiente. Sin embargo es muy llamativo como podemos hacernos familias "sustitutas" para que, al menos, podamos recibir el año nuevo con un abrazo de un ser querido.

Por cierto... ¿los turrones? Nunca he podido comerme uno aquí... si no hay frío no pegan los turrones ni con cola.

Saludos desde el Caribe.

sábado, 9 de enero de 2010

Los amigos...



Lo bueno que tiene viajar a otro país... La gran cantidad de cosas nuevas que aprendes y conoces: formas de pensar, formas de tomar la vida, gastronomía, cultura, gente...

La gente. Eso es lo mejor que puedes encontrar en cada sitio que conoces. Nuevos nombres (la mayor parte de ellos muy distintos a los nuestros), nuevas caras, nuevas formas de llegar a ellos. Pero, ¿y los que se quedan atrás? ¿y los amigos que dejamos en nuestra ciudad?. Se les echa de menos. Y mucho.

Siempre hay algo que nos recuerda a alguno de ellos, siempre hay una expresión que sabemos que alguno en particular diría ("a la mesa 22... 1-2-2!!!" o "¿qué parte de ahora mismo no has entendido?"). Pero cómo se les echa de menos!!! Se echa de menos el cariño y el apoyo que nos dan, se echa de menos su ironía y sus bromas, se echa de menos el poder conversar tranquilamente con ellos acerca del trabajo, la familia, los sueños, ilusiones.

Claro, aquí se hacen almigos (y muy buenos) incluso algunos hemos tenido la fortuna con el tiempo de encontrar a la persona que compartirá con nosotros el resto de nuestras vidas... pero los amigos de casa no se pueden comparar con los que uno se encuentra en el trabajo.



Lo bueno es cuando uno vuelve de vacaciones a casa... parece que el tiempo se hubiera congelado y que todo debiera seguir igual. Bueno, esta vez no será así, porque cuando vuelva a España encontraré a tres amigas con hijos. Creo que me estoy empezando a hacer mayor.

Bueno... si todo va bien dentro de un año y medio o dos como mucho tendré yo mi pequeña. Sí, pequeña... porque de seguro que será una chica preciosa y super buena onda como su mamá. Gruñona, protectora y honorable como su abuelo materno, inteligente y locuaz como su abuela paterna y dulce y amorosa como su abuela materna. Espero que de mí saque algo bueno y que estudie más que yo para que sea Directora, al menos, de un gran buffete de abogados... JIJIJIJI!!!

viernes, 8 de enero de 2010

Llegamos a Punta Cana...



Y después de mi primer vuelo en avión, llegué a Madrid. En esta ciudad debería pasar la noche, por supuesto en un hotel de la compañía, hasta que al día siguiente pudiera volar para República Dominicana. Todavía recuerdo que nada más llegar no pude ni cenar porque "el bar ya está cerrado"... y eso que eran apenas las 22:00, por lo que pensé que en la compañía en ese hotel no era precisamente lo que se suele decir "cariñosa" con los clientes.

Por fín al día siguiente partí hacia mi destino... 12 horas de avión!!! Apenas podía moverme en el asiento y encima con esa maldita comida que más que una atención parece un castigo por moverte del asiento!!!

Nada más llegar ahí estaban en el aeropuerto mi director, y después gran amigo, Jordi... También estaba el chef del complejo al que me dirigía (a buen entendedor...)

Y así me incorporé a lo que sería mi familia en el siguiente año...

La verdad es que yo me pensaba que eso de trabajar en el Caribe era como trabajar en cualquier otro lugar... problemas con alguno que llega tarde, que el cliente saliera contento, que la comida siempre estuviera bien... ¡¡JAJAJAJA!! Aquí, para empezar, tienes que empezar hablando como ellos. Sí, en República Dominicana se habla el español... pero ¿qué es un safacón?, ¿qué es un suape?, ¿qué es una aullama?, ¿qué es un motoconcho?, ¿qué es un zuquini?... Además, tendrás que tener en cuenta la cultura del país, porque no todo se ve del mismo modo que en el tuyo. Y no creas que les puedes explicar cómo lo dices tú para que te entiendan: tú eres el extranjero, tú ganas más dinero que ellos cuando ellos son (según ellos, claro) los que trabajan. Tú tienes que hablar como ellos para que te entiendan y así poder hacer que hagan su trabajo.

Y no los culpo. Yo en su lugar haría lo mismo.

A pesar de todo me di cuenta que estaba en un país que la gente es alegre, divertida y que tienen las mismas preocupaciones que nosotros y que las afrontan baliando, bebiendo, riendo y gritando como nosotros... pero todo multiplicado por 10.

¿Cómo definiría yo República Dominicana en pocas palabras?:

AL PASITO, TODO AL PASITO...

jueves, 7 de enero de 2010

Días de descanso.



Bueno... ayer y antes de ayer de día libre. ¿Qué se hace en República Dominicana el día libre...? Pues depende: mucha gente se va de excursiones, otros aprovechan y en la noche se van de fiesta para ál día siguiente porder dormir hasta tarde...

¿Yo!?... ¡¡¡YO DUERMO!!! también leo, veo la tv y aprovecho para ver el show nocturno de los compañeros de animación en el teatro... pero sobre todo DUERMO.

Yo siempre he sido poco aficionado a las discotecas, siempre he sido más de tomar unas cervezas con los amigos en cualquier bar para poder charlar y contarnos las cosas que tenemos en mente, por lo que una persona como yo en el caribe, en el día de descanso y con mi novia todavía en México pues no le quedan muchas opciones.

Lo bueno es que el día de descanso transcurre tranquilamente, sin sobresaltos, sin incoveniente y sin gastar demasiado dinero (en estos momentos de crisis no es demasiado apropiado andar gastando demasiado). Al menos uno se puede distraer con un libro y escapar de todo (ahora estoy con "El intermediario", muy bueno de momento... aunque el anterior, "El símbolo perdido", enganchaba más). Te buscas un buen lugar a la sombra en la piscina (a la sombra, importante para uno como yo que se quema estando a la sombra, te conectas tu música preferida para escapar del merengue y la bachata, te tomas un par de cervezas y unos coco locos, banana mama, daikirys, piñas coladas o lo que te guste... y por un par de días estás de vacaciones como cualquiera de los turistas que nos visitan...jijijijiji!!!

Sinceramente eso es lo mejor que tiene trabajar en el Caribe... en el día de descanso eres un turista más pero sin gastar el boleto de avión ni hospedaje...

El próximo día más...

lunes, 4 de enero de 2010

¡¡¡ Me ahogo !!!



¿Cómo...?

No. Mejor, ¿por qué alguien deja su familia, amigos, casa recién comprada, motocicleta... TODO!! y se larga a la otra punta del mundo a trabajar?.

¿Por dinero???... No. Créeme... no es por dinero.

¿Nunca has tenido la sensación de que te falta tiempo en el día...? ¿De que por nás que corres, por más que intentas organizar tus finanzas, tu tiempo, las relaciones con tus amigos, nunca llegas a tener el control y te falta algo...? Pues eso mismo era lo que me pasaba, más o menos, a mediados de marzo del ´07.

Estaba empezando a recuperarme de un romance bastante largo, duro, extraño y, sobre todo, que me había dejado mentalmente exausto... lo malo es que lo empecé a superar gracias a mi amigo escocés y eso no me beneficiaba. ¿El trabajo...? Já!! mi jefe era tan agradecido por mi esfuerzo que casi me daban ataques de ansiedad por sus broncas. Por eso lo primero que hacía al llegar a casa (mi recién comprada casa que pagaré durante los próximos 35 años) era meterme en internet para buscar como un loco alguna oferta de empleo que me ayudara a cambiar de vida. A olvidar todo lo que me había salido mal.

Un día hubo suerte... y salió la oferta...

Así, con dos maletas que compré con el dinero prestado de mi hermana y un ordenador portátil comprado con el mismo recurso viajé a República Dominicana... una isla que, gracias a internet, me di cuenta que estaba casi en el ecuador y muy cerca de México... qué poco me imaginaba entonces que México no era lo que yo pensaba que era.

domingo, 3 de enero de 2010

3 de enero 2010... empezamos otra aventura

Bueno... esto es más emocionante que dar un banquete de gala de esos de noche buena o noche vieja. Por fín he empezado a crear mi blog.

¡Ah!... ¿no os lo dije...? Soy cocinero... y llevo viviendo en el Caribe casi tres años.

Me he propuesto hacer este pequeño blog para contar mis experiencias... para poder expresarme y si a alguien le interesa... mejor que mejor.

Me he propuesto, espero que esto no sea como lo de dejar de fumar y bajar de peso, escribir todos los días algunas letras... A modo de "castigo" para todos aquellos que no estén de acuerdo conmigo.

Feliz 2010...